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sábado, 22 de enero de 2011

Si vis pacem para bellum

1 comentarios

De los defectos que encuentro en mí, no sé cuántos serán; cuántos no veo ni cuántos ve la gente, es esa “capacidad” de querer ver lo bueno de y en todo. Por lo tanto, puedo decir que es de ahí que me viene esa necesidad de decir que yo si creo en la paz que tenemos. Bueno, no sé… seamos honestos, los que tengamos menos de 30 años no hemos sido testigos de la verdadera crudeza de la guerra civil. Podemos tener recuerdos serios de la tan famosa ofensiva “Hasta el tope”, pero un conocimiento real de lo que fue la guerra no. Nuestros padres si, ellos tienen más derecho que nosotros a decir si la firma de los acuerdos de paz sirvió para algo o no.

Nuestros padres nos cuentan cosas de lo que fue vivir en el tiempo pre guerra civil, ellos son los que verdaderamente vivieron los horrores de la Guardia Militar, de sus abusos, del colapso del sistema económico por los manejos de la clase económicamente dominante y etcétera. Pero nosotros, que apenas si fuimos testigos de un ápice de todo eso, no podemos venir a cuestionar si verdaderamente tenemos paz. Quizás es por eso mismo que las nuevas generaciones, incluidos nosotros, no celebramos la paz; no la sentimos como nuestra; no la sufrimos como nuestra. Hay violencia; si, desmedidamente, pero la violencia no puede venir a nublar y a negarnos esos actos protocolarios como bien se dijo antes en este espacio… Esa paz que se firmó, nada tiene que ver con sistemas económicos, ni políticos, que son los culpables, a groso modo, de al situación actual que vivimos.

¿O qué? ¿Vamos a venir a decir que, materialmente, la violencia de ahora es la misma de hace mas de 30 años? ¿Es la Guardia la que desaparece y/o mata gente por motivos políticos ahora cómo hace 30 años? Son realidades sociales muy diferentes, pero lo peor, lo verdaderamente peor, es que la sociedad parece mantenerse estática. Lo podés ver eso en las protestas cuando te gritan que los masacrados serán vengados. A estás alturas seguir con ese pensamiento es menos que inútil, es estúpido. Yo entiendo el por qué de las lágrimas de tus papás, porque los mío hicieron lo mismo, y también a mi me tocó huir de mi casa con una bandera blanca en la manos y todas esas cosas que te hacen querer pensar que no sirve de nada tener paz. Pero sí tenemos, yo creo firmemente que sí tenemos paz, pero no se supo que hacer con ella. Es cierto, el conflicto armado, por ejemplo, inició la inmigración masiva hacia los Estados Unidos, pero eso no quiere decir que por eso ibas a ser un pandillero, regresar deportado e iniciar acá pandillas y evolucionando así, a groso modo de nuevo, a lo que tenemos ahora… violencia de otro tipo.

Me gusta mucho el refrán en latín que encabeza esta opinión, es como un recordatorio de lo que me gusta pensar como un futuro posible… imaginátelo… “es fácil si te lo imaginas” como lo describiría Batman: “un mundo en el que ningún niño tenga que sufrir porque le matan a los padres”. Desde tu punto de vista si pensás que no tenemos paz por los niveles de violencia ¿qué te parece si comenzaran a matar a todos y cada uno de los mareros? Primero los que están presos y después los que se vayan capturando. Eso solucionaría, y vos y yo y todos que eso es cierto, en gran medida el problema de delincuencia… ¿Por qué no? ¿Por los derechos humanos? Por favor, tenemos que ver el panorama completo. No sé… pero hay que hacer algo para solucionar el problema de la violencia, que afecta enormemente a la paz. ¿Qué vamos a hacer nosotros para arreglar eso? ¿O qué? ¿También nos vamos a quedar sentados? ¿También vamos a esperar 33 años para hacer algo?

Me gusta demasiado ese refrán.

One Response so far

  1. Anónimo says:

    ¿Cuál refrán?
    Bonita entrada, la sinceridad me llama la atención.
    Lo de matar "mareros", pues...
    Hasta acá me quedo, ¡saludos!

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