- El gobierno condonará algunas esquelas.
- Los empresarios de transporte se comprometerán públicamente a mejorar el servicio que prestan. (Yeah, right.)
- El viceministro de Transporte presentará el crédito y las posibles unidades nuevas.
- Y todo seguirá igual...
"La calle es tuya"
Soy mujer y soy feminista
Hoy escribo como mujer y en nombre de todas las mujeres y hombres que un día nos dimos cuenta del falso escenario de roles impuestos por una sociedad que solo nos ha llenado de patrones de género.
Hablar de feminismo, sin duda, es un tema denso que confieso me ha costado comprimir en esta nota. Hace unos días hice un par de preguntas genéricas acerca del tema en una red social. Como respuesta, algunas ideas del feminismo que recibí fueron los mismos clichés que las hembristas han ayudado a fomentar: "mujeres revoltosas y peludas”, “mujeres amargadas”, “lesbianas y resentidas sociales”, “enemigas de los hombres”, etc., etc. De verdad que no culpo a los que piensan de tal forma (ojo, me refiero a un sentido general. No estoy de acuerdo con el irrespeto a la mujer ni en su más mínima expresión), porque lastimosamente se han confundido los términos. Existe el feminismo y el hembrismo.
¿Cuál es la diferencia? La hembrista es la digna representante del feminismo (a mi punto de vista) retrograda, son aquellas divorciadas casi en su totalidad del género masculino...sí, cayendo, digamos, en la sublevación de la mujer como el género superior; aquellas mujeres que niegan su feminidad (tan nuestra) hasta el punto de despojarse de “formas de violencia” en cuanto a la belleza, llegando a vestir y parecer hombres. ¿Contradictorio, no?
A mi punto de vista, este tipo de feminismo sí puede ser desestabilizador de una sociedad. A mi parecer traspasa lo radical, no se trata de que nos separemos mujeres y hombres, en una sociedad ambos nos complementamos. No se trata de caer en la dichosa guerra de los sexos. La verdadera mujer feminista es aquella que quiere y lucha por una sociedad más justa, donde sus oportunidades y derechos para la mujer en verdad se cumplan y sea respetada, como persona, ciudadana, trabajadora, madre, hija, etc. Por una sociedad en donde nadie es más que nadie. Esa es la mujer feminista y femenina a la vez, que sabe que no tiene por qué caer en ningún patrón para ser aceptada en la sociedad, que se siente tan mujer con o sin tacones puestos.
Las feministas descartamos que en muchísimos entornos se nos quiere utilizar como adornos de los que se esperan solo buenos gestos y sonrisas amables. Desechamos las ideas de los medios de comunicación, la publicidad donde nos dicen cómo vernos más lindas aprendiendo a ser rivales entre nosotras mismas, se nos dice que el ser inteligentes puede ser intimidante y que es mejor no mostrarse de esa forma. Las feministas sabemos que nuestro rol en la sociedad va más allá de ser la mujer de cocina, exclusivamente criadora de bebés que no tiene derecho a opinar o a salir adelante y luchar por sus metas y aspiraciones en la vida, al igual que los hombres.
La verdadera mujer feminista nunca utilizaría su cuerpo como herramienta de chantaje. Es la que decide por su cuerpo. La mujer feminista no calla, exige respeto cuando se le violenta. Una verdadera feminista entiende que también los hombres son formados con mucha presión para ser los “machos rudos” (que les resta un tanto de humanidad), que ellos también son víctimas de patrones impuestos y que al igual que la mujer necesitan una liberación ideológica. Y si de relaciones hablamos, partamos del punto en que ni los hombres son “unos niños trogloditas” ni las mujeres “las locas histéricas que se quieren casar”, o ese juego de cazar a la presa y jugar al depredador de la selva, o la mujer encerrada en el castillo que necesita de un príncipe azul que la rescate para poder ser feliz y descubrir la vida. Gracias a estos estereotipos aprendidos y heredados es que se pierde el respeto a la otra persona, un respeto en el que no importa ser hombre o mujer. Se trata de aprender a tomar decisiones como individuos y no como estereotipos.
¿Hacia adónde vamos?
El feminismo lucha por una verdadera equidad de género, la inclusión de la mujer en lo político, social, etc., la creación de plataformas en donde ambos géneros sean capaces de desenvolverse en todos los rubros. Debemos comenzar a trabajar desde la raíz con las nuevas generaciones y erradicar este tipo de prejuicios, para que la crianza de hijos e hijas no sea manchada con la polarizacion de géneros. Empezar, seguir y continuar con nosotros mismos. Partir un camino compartido con respeto por el simple hecho de ser personas sin etiquetas de nada.
El feminismo no es exclusivamente estar del lado de la mujer, más bien es estar del lado de la humanidad.
Ciencia ficción
Me imagino que, al igual que con el sindicalismo, podría despotricar contra el feminismo e indicar los fallos que le veo... fallos fuertes, a mi ver, pero fallos. Yo no sé. Querían igualdad y ya la tienen: estudian, votan, trabajan, se desarrollan como profesionales, optan a cargos públicos, son parte activa del desarrollo económico y tienen todas las puertas para escoger lo que quieran. Ya no se trata solamente de seguir al hombre a donde quiera que este vaya, como lo decía antiguamente nuestro Código Civil. ¿Qué más quieren? Si hasta con el lenguaje se han peleado, ahora resulta que la arroba "@" es símbolo de inclusión. Gracias a Dios que la RAE dijo que eso estaba mal hecho, para que les dé vergüenza.
El movimiento femista (a grosísimo modo) surgió como una forma de obtener el reconocimiento y la validez de ciertos derechos y garantías que eran violentados a la mujer. Perfecto, eso está bien, no vamos a discutir sobre eso. Pero cuando se pasa de obtener el reconocimiento y libre ejercicio de esos derechos a iniciar una verborrea sexista en la que se despotrica sin sentido...estamos mal.
Llegar hasta el punto en el que la ex Secretraria de Inclusión justifique su renuncia/despido con una carta en la que hable de "machos alfa" en lugar de aceptar que sus acciones eran políticamente contrarias a la administración del gobierno actual, deja mucho que desear.
Y es que hay tantas cosas que decir, el feminismo ya no tiene razón de lucha, por eso digo que es el hermano del sindicalismo; las mujeres ya no tienen que rasgarse las vestiduras y exigir igualdad, porque simplemente todos somos iguales ante la ley. Este es un punto bastante importante que las actuales "feministas" no terminan de entender. Ser iguales ante la ley no es lo mismo que ser iguales ante la sociedad o ante el poder económico, para citar solo dos aspectos.
La igualdad entre hombres y mujeres está expuesta en la Constitución y las leyes, más aun la igualdad entre los hombres, entendiéndose "hombre" como el nombre con el que se denomina a hombres y mujeres en conjunto, sin importar raza, credo, religión y todos los etcéteras que quepan. La igualdad ante la ley indica que a la ex Secretaria de inclusión no la despidieron/renunció simplemente por ser mujer, renunció/la despidieron porque se equivocó, y se actuó según el criterio legal.
Yo no sé cuál es esa manía de venir y decir que porque sos mujer sos menos que el hombre, eso es de inicios del siglo pasado; si sos mujer tenés las mismas oportunidades y los mismos obstáculos que un hombre, todo depende de qué tan bien te preparés. Ahora resulta que por ser mujer no aprobaste el examen de admisión en la U, por ser mujer no te aceptaron en la entrevista de trabajo, por ser mujer te despidieron, por ser mujer la policía no investiga los delitos, lo que me lleva al punto de que ahora las mujeres claman igualdad, pero exigen un sistema jurídico que las proteja más a ellas.
Claro, como acá solo se comenten crímenes contra las mujeres, contra los hombres no... Causa cólera que las mujeres se hagan las víctimas exclusivas de la violencia, y ahí hay otro detalle: ¿qué les pasa a las mujeres?, ¿qué tienen de malo que no denuncian al hombre que las golpea, que abusa de ellas?
"Igualdad para los iguales"
La influencia de los medios
No gracias, es que no lo celebro
No me voy a extender en todos los aspectos de la alienación en mi país porque necesitaría otras diez notas más para terminar. Si a ud. le encanta la idea del consumo pues esta nota es específicamente para ud., continúe leyendo.
Un pueblo culturalmente muerto (creo que sin vuelta atrás): así puedo definir a mi país. Y es que en parte no tenemos la culpa de ello…los medios, la publicidad, los centros comerciales con tiendas extranjeras, hasta las telefonías nos importan ideas del ser, pensar, hacer y tener. Hemos perdido nuestra verdadera autenticidad como país… Es una ironía, ya que el salvadoreño siempre ha tendido a ser alguien bien peculiar. ¿Cuál ha sido la herencia de tanta entrada libre de comercio internacional? La pérdida casi a su totalidad de específicamente eso: nuestra peculiar cultura.
Confieso que dejé de creer en cada fecha pactada en el calendario con promesa de celebración entiéndase Navidad, san Valentín, año nuevo. Los agregados a la lista: san Patricio, Halloween, Día de acción de gracias, etc., etc. No existe otro propósito detrás de eso más que el consumo. Es triste de verdad ver un país tan débil de ideales propios, tan maestro en perder la soberanía con cada marca nueva que nos insertan en la lista de adopción de estilos de vida. Para lograr un verdadero cambio a veces tenemos que optar por el radicalismo; el cambio nunca viene en masa, se comienza de uno en uno. Nuestra soberanía no es negociable...o se pierde o se mantiene, una vez más, insisto, depende de ud. y de mí.
Mientras tanto mi respuesta sigue siendo: no gracias, es que no lo celebro.
Mientras el calendario nos ampare
Una fecha más en el calendario para apretarse más el cincho y sin importar que se dejó empeñada la quincena que recibirían de ahora en adelante muchos trataron de lucirse frente al objeto de sus afecciones. Créanme, no me amargan las manifestaciones de amor, es lindo todo eso, ¿pero para qué hacer de algo que debería de ser de todos los días un cliché más?
Quiero creer que quiere a sus amigos más cercanos, con los que a partir de las experiencias compartidas ha creado vínculos muy fuertes, con la misma intensidad todos los días y que no amanece cada 14 de febrero con una cucharadita más de cariño solo porque el calendario y el convencionalismo social se lo dicen.
En caso que no se haya dado cuenta, además de convertirse en una cifra negativa a su cuenta bancaria, la conmemoración de la fecha se vuelve un caos: food courts y restaurantes que rebalsan de gente que se manifiesta entre chucherías y bebidas lo que sienten, ergo supermercados, tiendas de regalo, estacionamientos y pasillos de centros comerciales apestados de gente de los que ni una esquiva cucaracha podría salir viva.
Estime, ame y tenga presente todos los días a esas personas. En caso que no se haya dado cuenta, la amistad y el amor verdadero es algo 24/7 y no algo esporádico que se conmemore solo en cumpleaños, febrero 14, navidad y año nuevo. Y por sobre todas las cosas, no haga ni regale nada obligado, no contribuya a las estadísticas de hipocresía mundial que acarrean las fechas; bien dice Cerati que “cuando uno no ama compra”.
Mea Culpa
El Estado y los pícaros
De todas las cuentas pendientes que el Estado salvadoreño tiene con la población, la más anhelada por todos a ser saldada es la de la meritocracia, y es que desde que tengo uso de razón el gabinete ha estado encabezado por apellidos que, aunque nadie niega que estén capacitados para hacer su trabajo, todos sabemos que defienden los intereses del gran capital.
Ahora bien, hace casi dos años, en su primer discurso como presidente, Mauricio Funes prometió acabar con 2 décadas de compadrazgo político y de privilegios para unos pocos, y que dentro de su gestión iban a estar abiertas las puertas para profesionales capaces a los que el gobierno al mando nada tendría que compensar con puestos dentro del ejecutivo.
Sin embargo, todo quedó muy claro al ver en su gabinete personajes con la bandera del partido que lo llevó al poder y unos más que encabezaban el movimiento ciudadano “Amigos de Mauricio”. La falsa meritocracia se reforzó aún más con la destitución y aceptación de renuncias de funcionarios, como Tomás Campos Villafuerte (SIGET), Pablo Durán (LNB), Francisco Gómez (ANDA), Karla Albanez (ISTA) y recientemente Óscar Kattán (ISSS).
Supongo que fue ilusorio esperar demasiado de parte del ejecutivo cuando en los otros dos órganos del Estado sucede lo mismo. La Asamblea está plagada de amigos de fulano y sultano que no parecen estar haciendo bien su trabajo, al menos los de relaciones públicas, pues nótese que la imagen de los padres de la patria está por los suelos. Y así…los sindicatos son solo una extensión más de este corrupto sistema de contrataciones, lo más cínico del caso es que no les da pena aceptarlo.
No puedo evitar hablar de este tema sin recordarme de Tintín y los pícaros de Hergé, en donde el general Alcázar, luego de ejecutar “la revolución” que lo llevaría al poder nuevamente, ofrece a Tintín la mitad de la reserva de oro del Banco de la Nación y menciones honoríficas a todo aquel que contribuyó al derrocamiento de Tapioca.
Cabe recalcar que tanto en el relato de Hergé como en nuestra sociedad, cambió el nombre de quien nos dirige mas no las condiciones en las que la mayoría vive, específicamente las de los menos privilegiados. Increíble que un cómic que data de 1976 siga teniendo tanta vigencia en nuestros tiempos de “cambio”.
En unos cuantos años
Cuando el PE U TE A nos lleve al poder, por la vía democrática por supuesto, el poder legislativo tendrá los mejores días que la gente ha visto en años. Cuando sea mi turno de gobernar tendré 3 condiciones para designar a mis amigos en los puestos de confianza:
1.- Porque los conozco y conozco sus capacidades,
2.- Porque sé que un centavo que no sea de ellos no se lo agarran; y,
3.- Porque si lo hacen sé a dónde buscarlos.
Si yo y los otros que gobernaremos con el PE U TE A vamos a usar ese mismo criterio al momento de designar nuestros puestos de confianza ¿cómo estamos seguros que no lo hacen los gobernantes ahora? ¿Cómo nos consta que éste o aquél funcionario no es lo suficientemente capaz como para tener su plaza? ¿Cómo evaluar nosotros que una persona entró por ayuda a una institución y no por su capacidad? La meritocracia es una palabra que va más allá de los nombres que vemos como ministros o en los diferentes puestos que tienen los salarios más jugosos. Comencemos por ahí, a la mayoría nos molesta que en la campaña presidencial se nos haya prometido usar este concepto para llenar las plazas que quedarían vacantes en el gobierno cuando se cortaran cabezas, igual de capaces a las nuestras ¿Qué porque eran de ARENA se tenían que cortar? Bien o mal, pero estar 20 años en el poder… trabajando para el poder te da la capacidad suficiente como para conservar tu puesto en… Gobernación, digamos. Eso también es meritocracia ¿o no? Conservar tu puesto por tus capacidades y experiencias y no por tu afiliación política.
Luego están los que se aprovechan de su cargo para otorgar plazas o aprovecharse de estas para beneficiarse o beneficiar a gente que pueden tener o no la capacidad de ocupar esas plazas. Ese es el único problema con la meritocracia, que algunos de los que están en los puestos de poder, porque también hay que ser honestos y decir que no son todos, se aprovechan para beneficiar, generalmente, a sus allegados con puestos en la administración pública.
Aprovecho para aclarar que en mi gobierno todos serán evaluados por una entidad algo así como la BOPE, sólo los más capaces serán aceptados, en mi gobierno no queremos corruptos (Gracias Mario por darme la película). Si se investigara de verdad quienes son los que hacen esto y se remueve de su cargo las cosas estarían un poquito mejor.
Por último, nosotros, la nueva cantidad de jóvenes y no tan jóvenes profesionales que queremos o no engrosar las líneas de la burocracia institucional… ¿seremos capaces de verdad de ocupar una plaza en el gobierno, en la institución que sea? Muchos si, no hay que negarlo, muchos tienen la capacidad para ocupar una plaza cualquiera y son las víctimas directas de la corrupción del sistema. ¿Cómo estamos seguros que merecemos una plaza institucional? ¿Cómo estamos seguros de esa capacidad? Digamos por ejemplo que un tío te invita a meritorear a un ministerio X y comenzás a llegar y al final te sale la plaza ¿corrupción? ¿”Por cuello”? ¿O por capacidad? ¿Por merito?
De cualquier forma, en el gran panorama, ni siquiera te importa que con tu esfuerzo se mejore la administración pública, a vos lo que te interesa es la plaza y las prestaciones que conlleva porque vos, vos querés ser como ellos: escogés la vida, un trabajo, una carrera, una familia, una maldita gran televisión y una lavadora, carros, reproductor de discos compactos y abrelatas eléctricos. Buena salud, colesterol bajo, seguro dental, la renta, el seguro social, la AFP, la devolución, los impuestos, la hipoteca y los intereses, ropa deportiva de marca y bolsos que combinen, los pagos a plazos de tu traje elegante comprado en un almacén de lujo, niños, caminatas en el parque, de ocho a cuatro, bueno en el fútbol, lavar el carro, escoger suéteres, navidades en familia, pasándola, viendo al frente hasta el día que mueras, escojé tu futuro, escojé la vida… pero yo escojo otra cosa ¿por qué querría yo escoger algo así?
Meritocracia en cuna de oro
¿Acaso es mal general del salvadoreño olvidar por selección natural? ¿A qué horas este Sr. Funes empezó a desempolvar las mismas piezas que los tricolor utilizaban para distraer al pueblo en este juego de poder? Claro, como es lógico, una meritocracia pura jamás será un estado ideal ni existente... ¿Cómo es posible que no se considere a las personas que han estado en el partido desde su fundación? Partamos de ello, ¿cómo es posible que para el puesto de Vicepresidente de la República no se considerara la parte ortodoxa del partido? Era totalmente predecible, ese no es ni punto discutible a estas alturas. Pero la Meritocracia que se nos planteó fue otra promesa sin cumplir, a menos que el Sr. presidente tenga un concepto relativo de la misma. Todas y todos conocemos a más de algún conocido o amigo que esté en alguno de esos anhelados puestos no precisamente por merito propio.
Supongamos que la meritocracia consanguínea o amistosa esté un tanto a la altura del puesto a desempeñar, el problema no se centra en eso, sino en clasificar de una forma tan desigual las oportunidad para todas y todos. Y la frustración que esto genera en la sociedad donde la vida sigue siendo más prometedora para unos que otros por el hecho de portar un apellido o conexión familiar o de amistad. Digamos que le damos un beneficio de duda a la capacidad del benefactor con suerte…pero es imposible no hacerse la pregunta ¿habría llegado a ese importante puesto sin ser “el hijo, primo, tío, sobrino, amigo de”?
¿Es esto tolerante para el pueblo? Seguir fomentando este tipo de engaño colectivo, alimentando el mito del mérito personal y las esperanzadoras ganas de prosperidad? Al final las oligarquías unidas terminan venciendo al pueblo…pero la pregunta es: ¿qué haremos ud. y yo al respecto?
Amigo de:
Con la llegada del nuevo gobierno surgió el discurso de la MERITOCRACIA y en efecto se observaron algunos chispazos del mismo, como fueron: la eliminación de plazas fantasmas y el despido de muchos que tenían trabajo solo por cuello (no todos los casos entran en esta categoría). Qué bien, dijeron algunos, lamentablemente esto solo sirvió para que entraran los cheros de otros a ocupar las plazas vacantes y quien sabe con las plazas fantasmas.
La anterior afirmación tiene como base el hecho de que conozco y he hablado con personas que abiertamente me han dicho: tengo trabajo por que soy amigo de o pariente de. No acuso ni señalo a todo aquel que tiene una plaza gubernamental de esta forma, bien por ellos, pero sí denuncio la mentira de aquellos que dijeron que ahora iba a ser diferente o ¿será que yo no entiendo qué es la meritocracia?
La meritocracia debería buscar otorgar plazas a personas capaces que se han sometido al debido proceso de selección y que en el mismo han acreditado los insumos necesarios para ser considerados como merecedores de las mismas, pero yo pregunto ¿realmente se está aplicando la meritocracia? Y si se aplica ¿por qué hay nuevos empleados públicos en las instituciones, pero nunca se observan las vacantes en los periódicos o en las páginas web de las mismas?
Se habla de transparencia en los fondos públicos, en el gasto público, en las licitaciones y en muchas otras áreas, pero la transparencia en las contrataciones del sector público no es igual de importante.
Meritocracia 2.0
Partidos políticos... no gracias.
Diplopía
No sé, quizás porque siempre me ha parecido que la diputación es el más popular de los poderes del Estado (popular = del pueblo) (Estado con mayúscula por respeto) que me sale decir que ahí es donde de verdad sale la democracia (por risible que me parezca)... Cualquiera puede ser diputado, cualquiera, por eso es que han habido diputados que ni saben leer, pero es que la esencia de la Asamblea es esa, que el pueblo reciba las leyes que emanan de los elegidos entre ellos mismos. No entiendo cómo es que se ha llegado a privatizar algo tan básico como eso, el derecho a representarte ante el Estado, ya sea por uno mismo o por alguien más. Ahora bien, nadie ha dicho que el sistema de partidos políticos "representativos" ha fallado, la verdad han funcionado bien en tanto a la representación que pretenden, pero el problema es que los dirigentes de estos partidos deciden quiénes van a representar al pueblo, es por eso, por ejemplo, que Ciro Cruz Cepeda y Rodolfo Parker llevan ya (en suma) más de 20 años como diputados.
Podemos identificarnos con la ideología de este o aquel partido, pero si no nos identificamos con nuestro representantes entonces hay problemas. Yo, por ejemplo, no sé quienes son los ¿cuánto? ¿15? diputados que ganaron por San Salvador y vos ¿sabés quiénes son los diputados, sempiternos diputados, que te representan? El sistema de partidos políticos es un buen sistema. Ahora bien...
Las candidaturas independientes vivieron los dos lados de la moneda. Si bien, por un lado fueron aprobadas para que no se necesitara de un partído político que catapultara la candidatura, por el otro, se pusieron, por parte de los diputados con sistema de partidos políticos, una serie de requisitos virtualmente imposibles de solventar por parte de los candidatos independientes. Es, para poner un ejemplo crudo, como si el lunes se aprobara despenalizar los dos tipos de aborto que deberían despenalizarse, pero igual no serviría de nada porque no se cuenta con los medios fisicos ni humanos para realizarlos. Que a un candidato independiente le planteen la fianza y la cantidad de votos tan descomunal que se les ha planteado, me resulta el producto de maquinaciones tan maquiavélicas como pocas veces vamos a poder ser testigos. ¿Por qué no se evitaron todo esto y simplemente se pusieron de acuerdo para prohibir las candidaturas independientes? o mejor aún, ¿por qué no dilatar el proceso hasta archivarlo en el olvido colectivo?
No sé, tampoco es que los candidatos independientes van a venir a salvarnos de la corrupción y haraganería de los actuales diputados, honestamente, también por ser el más popular de los poderes del Estado (popular = pueblo = desconfianza) es que le tengo malísima fe al Legislativo... Imaginemos que por error del destino y alcanza para dos o tres candidatos independientes... están fritos. Primero porque van a ser los más criticados por las masas y segundo van a estar a la merced de los partidos que, en lugar de pelearse como siempre lo hacen, van a armar filas contra los nuevos que han llegado a dar el mal ejemplo de que se les puede quitar sus puestos de poder político y económico. AAAAAAAAAAAAAAAAARG.
La verdad, ojalá que nos alcance para seguir criticando a lo que está por pasar, a esas elecciones y sus resultados, a esos diputados que van a sobrevivir y, ojalá, a los que están por desaparecer para que no esté tan polarizado el poder legislativo, ya vamos a llegar al punto en el que sólo nos tenemos que preocupar por lo que se digan el FMLN y ARENA (igual, sin preferencia), ya vamos a llegar a desaparecer el PDC, PCN Y CD, porque esa es otra debilidad de los partidos políticos: muy representativos pueden ser y la Constitución igual puede decir que el nuestro es un sistema pluripartidista pero ¿y si nadie vota por ellos? (así como le pasó a Ciro Cruz Cepeda hace dos períodos que se fue como candidato por La Paz y no ganó la diputación), ¿y si ya solamente nos quedamos con los dos partidos fuertes por decisión del pueblo?, ¿y si nadie vota por los candidatos independientes?AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARG. ¡Qué cólera con este país!
Dulce y travesura
Retrocedamos un poco, julio del 2010: la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia salvadoreña aprobó la participación de Candidatos Independientes en las contiendas electorales...cabe mencionar que el país aún sufría una ola de cambios estructurales, políticos, económicos, ideológicos con el nuevo gobierno en marcha, quien al principio nos vendió la idea casi mesiánica de ser los libertadores democráticos que tanto esperábamos; la reforma de candidaturas independientes por un lado alimentó esta farsa. Dar este paso democrático (en esencia sí lo es) resultó ser bastante progresista. Por fin el pueblo podría tener voz y voto y un representante digno sin mancha ni tintes politiqueros que tan gastada nos tiene la voluntad. Por fin se nos había abierto un camino a la participación activa desde el pueblo y para el pueblo.
Creo que se abrió un puente democrático que está construido a medio paso para llegar al otro lado... Se necesita una verdadera supervisión de interacción partidaria, de un accionar político que sea regulado. Mientras tanto les seguimos dando dulces y no nos salvamos de sus travesuras.
Mil requisitos
A través de los tiempos en nuestro querido país las elecciones y la política han sido cosa de los tristemente célebres PARTIDOS, pero hoy gracias a un inesperado arranque de valor de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia existe la posibilidad de que un salvadoreño común y corriente y sobretodo con más credibilidad que cualquier político y sin estar afiliado a ningún partido pueda ser diputado.
Lamentablemente los partidos y sus miembros, los cuales controlan al poder Legislativo, una vez más se burlan de la ya agonizante “DEMOCRACIA” y con la complicidad de nuestro presidente aprobaron un vergonzoso cúmulo de requisitos que el simple e independiente candidato debe de cumplir.
Es sumamente ruin observar cómo los políticos en su afán de querer seguir conservando el poder y seguir lucrándose del mismo hoy establecen requisitos, normas y controles que nunca fueron exigidos para los partidos.
¿Por qué el independiente debe presentar miles de firmas, llevar una contabilidad formal y dar informe detallado de sus fondos de campaña, mientras los partidos siguen con su corrupción y sin dar mayores informes de su funcionamiento?
Lo que el poder Legislativo creó no es nada más que una burla a todos los salvadoreños, ya que el ciudadano común y corriente no tiene las posibilidades de poder cumplir los requisitos que la ley exige, lamentablemente esta regulación solo contribuye a que el independiente pierda dicha calidad y busque el apoyo de sectores (no partidarios) de nuestro país, lo cual provocaría que si este candidato llegase a ganar siempre estaría representando los intereses del sector que lo llevó al poder.
Sería mejor que los partidos en vez de impedir la participación de los ciudadanos en la política mejor se dedicaran a trabajar por el pueblo que los eligió y realizaran una profunda limpia en sus estructuras internas a fin de evitar que se repitan casos y situaciones lamentables y vergonzosas del pasado.
UN SIMPLE CIUDADANO.