En cuanto a políticas de austeridad se refiere, quienes menos predican con el ejemplo son los que tienen las riendas del país en sus manos, gracias a los voto físico y “de confianza” que la población deposita en ellos en época electoral.
Es increíble cómo mientras ciertas dependencias de gobierno se quejan de la limitante en su partida presupuestaria, otras reciben donaciones expresadas en dinero y llega el final de año y lanzan alguna consultoría para impulsar proyectos resagados con el fin de evitar que les quiten esa porción de presupuesto para el siguiente año.
Parece que los únicos obligados a socarse el cincho somos el resto de salvadoreños que no pertenecemos a la clase privilegiada, los que hacelotodo que Dalton describía en Su poema de amor, que se rebuscan día a día para llevar el sustento a sus hogares.
Recuerdo que durante y después de la campaña presidencial, mucho se criticó el monto destinado a publicidad gubernamental, tanto por los mismos que llegaron al gobierno, como por la población que estaba harta ver, oír y escuchar “Un gobierno con sentido humano” en prensa, radio y televisión; sin embargo, durante los primeros meses los canales de televisión se llenaron de nuevos spots que promovían las acciones que de entrada estaba cambiando la nueva administración.
Aunque esta es parte del presupuesto, en mi opinión siguió siendo obsesiva incluso si era para terminar de convencer a aquellos que se sentían heridos por la derrota de su partido. Pese a esto y otros escándalos que se dieron en cuanto a uno de los hijos del presidente como único autorizado a realizar las campañas gubernamentales, como siempre fue un tema que quedó en el olvido y como sociedad conformista nos quedamos de brazos cruzados.
Ahora que se ha dado el paso en la Asamblea Legislativa de aprobar la Ley de Acceso a la información se espera por fin tener una real rendición de cuentas transparente, esperando que los Medios de comunicación no hagan changoneta con ello y lo utilicen con fines políticos que respalden la ideología de la línea editorial que persiguen.
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