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jueves, 9 de diciembre de 2010

Aviones vrs. Ferraris

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Nunca se me va a olvidar las palabras de mi muy intelectual Padre cuando el mandatario Funes asumió la presidencia del país: “A ver en cuanto tiempo le gana la codicia”, claro... Yo muy cautivada, por tan romántico (Me encanta calificar así a su gobierno) discurso del famoso y mentado “Cambio”, con su imagen impecable casi inalterable, llena de dignidad con el que con muchísima autoridad día tras día se atrevía a denunciar los atropellos e injusticias del pasado gobierno derechista, a través de tantos años en su papel de Periodista, yo me preguntaba ¿cómo podía ser eso posible? Sí es nuestro "Héroe de la Democracia", el vocero de todas las Salvadoreñas y Salvadoreños, el que había llegado a gobernarnos... ¿cómo es posible eso?, pensé.

Muy tajantemente comenzaron a recortar y denunciar el derroche presupuestario de gobiernos anteriores, con mucha transparencia nos enamoraban contándonos sus heroicos hallazgos de miles de plazas fantasmas en el gobierno, sacaban a la luz como trofeos los contratos millonarios de alquileres de casas con supuesto uso social arenero (a la Secretaria de la Juventud no la puedo nombrar diferente) ... ¿como es posible?, pensé.

Cómo es posible que nuestro Presidente del Cambio, seguirá consintiendo los caprichos monetarios de los flamantes y pudientes padres de la Patria, Viajes excéntricos al otro lado del mundo, que se han mantenido en: medio millón de dólares en boletos aéreos, $387 mil en viáticos, más otros $200 diarios para destinos cercanos o $325 para viajes trasatlánticos, agregando siempre un día más de viáticos para pago de impuestos de aeropuerto y movilizaciones. Y eso que además del sueldo, reciben mensualmente $2,200 para gastos de representación y comunicaciones, Sin mencionar, o bueno mejor sí, menciónenoslo, Nuevas computadoras, Nuevas camionetas blindadas, nuevas cirugías... a diestra y siniestra puliendo su "status quo" con franelas de algodón egipcio.

Cómo es posible que en plena crisis el descaro financiero pase enfrente de nuestras narices, llevándose cada centavo del pueblo Salvadoreño, de mi gente que trabaja de sol a sol con mucho esfuerzo... en un País donde hasta trabajar es una utopía. ¿CÓMO ES POSIBLE? Que aquel hombre que juro con su mano izquierda levantada ser el Presidente que velaría por todas y todos nosotros... hoy en día se esté preguntando si seguirá coleccionando Aviones vrs. Ferraris

¿Cómo es posible Sr. Presidente?

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