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lunes, 28 de marzo de 2011

Secuelas

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"The most effective way to restrict democracy is to transfer decision-making from the public arena to unaccountable institutions: kings and princes, priestly castes, military juntas, party dictatorships, or modern corporations". - N. Chomsky.

Todo comenzó con aquello del cambio. ¿Se acuerdan? Que si Barack Obama y Mauricio Funes representaban una diferencia sustancial en las formas democráticas de gobernar. Más humanas, más sociales. (Sin el fantasma del socialismo detrás de ellos o de uno de ellos.)

Cuando ambos ganaron sus elecciones y se convirtieron en presidentes de sus respectivos países, uno quiso mantener al otro como referente. Así, Mauricio Funes decidió tener la vista puesta en aquellos líderes democráticos de los que pudiera tomar alguna visión política independiente y al mismo tiempo con tintes de "justicia social".

Por eso, en el momento que el presidente Barack Obama hizo pública su gira en L.A., lo primero que se preguntó medio mundo fue ¿por qué El Salvador? Se habló de lo que vendría a hacer. Se dijo que era una buena oportunidad para llegar a tomar algunas decisiones importantes. Acuerdos que podrían llegar a marcar el destino de la nueva relación entre Estados Unidos y Centroamérica, como región, pero con su eje en El Salvador.

Ahora, luego de las semanas previas, incluída limpieza y un poco de reordenamiento apresurado del centro de San Salvador y, claro, luego de las horas que estuvo en el país, de las pupusas Obama que algún salvadoreño creativo de los que nunca faltan inventó, ahora es el momento de plantearse algunas dudas.

Mucha gente se emocionó por su visita. Hubo protestas que Obama no vio. Hubo peticiones y marchas de las que Obama jamás se enteró. Hubo organizaciones que triste e ilusamente quisieron tener unos minutos con él para poder expresar sus malestares. Es un poco irresponsable, desde el inicio, esperar que la visita de Obama dejara resultados grandiosos como reformas migratorias, cientos de millones para diversos rubros y algún apoyo oficial a proyectos grandilocuentes ofrecidos por el presidente Funes. El Salvador no es precisamente un portento de objetivo en la geopolítica. No se puede esperar demasiado.
A mi juicio, los $200 millones que se aprobaron para la zona, en el área de combate al narcotráfico, es casi que necesario para ellos para que no entre (tanta) droga a Estados Unidos. No se quiere eliminar ni la demanda ni el tráfico de drogas.

Según la agenda, los puntos eran:
  1. Asocio para el crecimiento, cuyo objetivo es el “mejoramiento del nivel de vida de nuestra población”.
  2. Seguridad ciudadana.
  3. Inmigración.
  4. Cambio climático y energías limpias.
  5. El TLC y el empresariado salvadoreño.
Crecimiento a nivel de una sociedad igualitaria es imposible. No se puede mejorar si antes no se apoya la inversión. No se pide que se nos de ayuda por montones. Lo que se necesita es que la ayuda sea en inversión. Dicen que no se respetan las reglas del juego, pues a mí me parece que sí. Muchas veces, aunque sea hasta cierto punto ilegítimo, se han respetado las reglas del juego.

La seguridad ciudadana no es un tema que debería importarle a Estados Unidos. Nosotros no hemos hecho nada para cortar el problema estructuralmente. Mientras tanto, lo más que se consiguió en el tema de migración fue la promesa tácita de una futura prórroga del TPS. No se conseguiría una reforma migratoria desde acá. Recuerde el sistema de gobierno.
En cuanto al resto de puntos, no son más que esperanzas en cierta medida, vacías.

No sé ustedes, pero yo siento que poco o nada cambió con la visita del Presidente Obama. (Por cierto, no saben cómo me extraña cuando le llaman el hombre más poderoso del mundo.Como si fuera personaje de cómic o algo así.)
Si queremos cambiar, francamente es necesaria la ayuda externa, pero nada se logra si no se hacen cambios estructurales, quizá hasta en nuestra manera de pensar, de expresarnos, de hablar.

Pregúntese usted, si no es así, ¿qué pasará cuando venga el próximo presidente de Estados Unidos? ¿Otra visita llena de esperanzas vacías? Mientras tanto, nosotros esperando. Pero usted sabe, es una opinión personal. No se case con ella.

Banda sonora para la opinión:

Manic Street Preachers - If you tolerate this



"Bullets for your brain today, but we'll forget it all again. Monuments put from pen to paper, turns me into a gutless wonder".

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