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jueves, 11 de noviembre de 2010

Cuando sea grande...

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Pero es que también nosotros deberíamos ver el otro lado... para comenzar si fueramos (y asumo que ninguno de nosotro lo es) empleado público al que le van a aumentar un seis por cierto no estaríamos renegando, verdad. No llegaríamos a decir "no Señor Presidente, me niego rotundamente a que me aumente el salario". Porque, honestamente, el salario de un empleado público no le alcanza para mucho... ponéle, cubre sus necesidades básicas: alimentos, agua, luz, educación de sus hijos, impuestos... pero después de eso ¿qué? ¿Osea que por ser empleado público no puede aspirar a un mejor nivel en su calidad de vida? ¿Se tiene que conformar con el salario que tiene y no aspirar a más?

Es cierto que, bien o mal, el salario de un empleado público no es "tan bajo" pero en la realidad... en la práctica adquisitiva dentro del mercardo y del sistema de consumo no es suficiente. Además, de qué nos quejamos, con nuestro libre mercardo, en el que no se permite la intervensión estatal para regular el precio de los productos, desde ahora que se ha anunciado un incremento salarial los precios de casi cualquier producto ya comenzaron a variar, basta solamente con comparar los precios en la lista de gastos del supermercado (asumiendo que incluso Usted prefiere el supermercado que el mercado popular) de esta semana con la de la semana pasada.

Lo que nos molesta es la propia conducta del empleado público, que trabaja cuando se le da la gana, por ejemplo: la casa de mi vecina sufre, desde el sábado, una fuga "gigante-inmensa" de agua potable, por supuesto que ya se le notificó a la gente de ANDA que, hasta la fecha no se ha presentado a arreglar el problema... y así, en todos lados, pero eso es algo que se arregla exigiendo que cumplan con su deber de servidores públicos, de la oficina pública que sean, pero no por eso hay que despotricar contra un aumento que, a pesar de todo, beneficia a una parte del sector laboral.

Porque eso es otro problema, al sector privado no se le puede exigir que aumente los salarios de sus empleados, porque últimadamente para ellos la salida es más fácil... "Ajá, yo aumento acá unos cuantos centavos pero para no perder de mi bolsa despido a unos miles de empleados". Esa es la práctica del sector privado. Alguien que no sea uno de ellos, que en la mala práctica damos por llamar "dueños de los medio de producción" tiene que perder y el eslabón más débil es el empleado privado así que se despide a unos para mantener las ganancias ¿es justo eso? ¿es más injusto que simplemente se le aumente el salario únicamente a los empleados públicos?

Ultimadamente, hasta que no estemos ahí (de nuevo asumiendo que no somos empleados público ó hijos de estos? preocupados porque no nos alcanza el dinero... no tenemos derecho a estar "en contra" del aumento en si. Honestamente, que Dios nos libre de un día como ese y ojalá que cuando seamos grandes podamos ser dueños de los medio para evitarnos tanto problema.

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