Está clarísimo que en la última semana nos hemos enfrentado a uno de los desastres naturales de mayor envergadura en nuestra historia reciente.Una vez más llegó esta época del año en la que somos testigos de cómo la naturaleza nos reivindica nuestro nada honroso título como uno de los países más vulnerables del mundo ante desastres naturales. Evidentemente ni un cambio de gobierno ni nuestras oraciones, ni las puras buenas intenciones podrán jamás detener a la naturaleza, pero también es muy cierto que cada año con estos resultados es un año más de fallas en cuanto a prevención de desastres y manejo de riesgos.
La gran mayoría de las personas evacuadas pertenecen a comunidades que se encuentran asentadas a las riberas de los diferentes ríos que aumentan considerablemente su caudal y, por consiguiente, acaban desbordándose. ¿Por qué viven ahí? Porque no tienen otra opción. Tan sencillo como eso. Nunca se planifica una solución habitacional o plan de desarrollo urbanístico, ni a corto o largo plazo, que permita ofrecer una vivienda digna y segura a todos esos pobladores.
Así como es evidente que la pobreza y falta de oportunidades constituyen una raíz poderosa en los eventos que se han observado, también es de aclarar lo mal preparado que se encuentra el país en otros aspectos. Vivimos en un país con limitadísimas rutas de acceso. De manera que se derrumban 3 puntos y ya no hay más alternativas de movilidad. Grandes núcleos de población quedan inevitablemente incomunicados.
¿Qué se puede hacer? Justo en este momento, colaborar. Donar lo que se pueda para ayudar a los damnificados. Donar incluso nuestro tiempo y nuestra fuerza, en la medida de lo posible, y sin ningún ánimo de reconocimiento. Luego viene la parte más difícil. La reconstrucción de tantos asentamientos y zonas productivas, lo cual requiere de un completo plan de desarrollo estratégico, consultado con amplios sectores. Es absolutamente imperativo
¿Seguiremos enfrentando el mismo desastre año con año sin aprender a prevenir?
En todo caso, esto sigue siendo únicamente mi opinión.
