Eran cerca de las nueve de la noche cuando me dí cuenta de la aprobación, por parte del Pdte. Funes, del decreto legislativo que reforma la ley orgánica judicial en el sentido que, para decretar la incnstitucionalidad, la sala de lo constitucional debe contar con una unanimidad total* de parte de sus miembros.
Hay mucho que ver, que analizar respecto a esta reforma, pero veamos lo básico:
1.- Técnicamente, la asamblea legislativa tenía la potestad de realizar dicha reforma;
2.- Técnicamente, el presidente de la, ahora por decreto legislativo, repúbUca estaba obligado a sancionar el decreto, aprobándolo; haciendole observaciones o vetándolo.
3.- Técnicamente la sala de lo constitucional podía optar por obedecer el decreto y obligarse a decretar o no la inconstitucionalidad por mayoría absoluta unánime completa* ó podía buscar la salida más increible de todas y decretar la inaplicabilidad de esta reforma y seguir decretando inconstitucionalidades con la mayoría de los magistrados.
Y está bien, pero por favor señores, QUE ASCO LA FORMA TAN DESCARADA EN LA QUE HACEN LAS COSAS. El estado que, como bien se me fue recordado el domingo frente al salvador del mundo, es una cosa invisible pero que está compuesta de 3 elementos: el territorio, el gobierno y los habitantes; el pueblo. Está bien que la asamblea legislativa hiciera las reformas que le diera la gana, pero cuando los propios diputados descaradamente declaran que esas reformas no son para mejorar el sistema judicial pero sí para entorpecer el trabajo de los magistrados que los están perjudicando, el pueblo tiene que manifestarse. Y cuando el presidente de la repúbUca aprueba el decreto y la manda a sancionar, el pueblo tiene que manifestarse. Y cada vez que los representantes escogidos por el pueblo le fallen el pueblo debe manifestar su descontento y pienso que los gobernantes deberían estar preparados.
Ahora, ya vimos que podemos asustarlos. Gracias al repudio social los políticos sea han visto forzados a retractarse y a tratar de buscar una salida agradable para no seguir siendo los grandes perdedores... bienvenidos al nueve mundo.
Hay mucho que ver, que analizar respecto a esta reforma, pero veamos lo básico:
1.- Técnicamente, la asamblea legislativa tenía la potestad de realizar dicha reforma;
2.- Técnicamente, el presidente de la, ahora por decreto legislativo, repúbUca estaba obligado a sancionar el decreto, aprobándolo; haciendole observaciones o vetándolo.
3.- Técnicamente la sala de lo constitucional podía optar por obedecer el decreto y obligarse a decretar o no la inconstitucionalidad por mayoría absoluta unánime completa* ó podía buscar la salida más increible de todas y decretar la inaplicabilidad de esta reforma y seguir decretando inconstitucionalidades con la mayoría de los magistrados.
Y está bien, pero por favor señores, QUE ASCO LA FORMA TAN DESCARADA EN LA QUE HACEN LAS COSAS. El estado que, como bien se me fue recordado el domingo frente al salvador del mundo, es una cosa invisible pero que está compuesta de 3 elementos: el territorio, el gobierno y los habitantes; el pueblo. Está bien que la asamblea legislativa hiciera las reformas que le diera la gana, pero cuando los propios diputados descaradamente declaran que esas reformas no son para mejorar el sistema judicial pero sí para entorpecer el trabajo de los magistrados que los están perjudicando, el pueblo tiene que manifestarse. Y cuando el presidente de la repúbUca aprueba el decreto y la manda a sancionar, el pueblo tiene que manifestarse. Y cada vez que los representantes escogidos por el pueblo le fallen el pueblo debe manifestar su descontento y pienso que los gobernantes deberían estar preparados.
Ahora, ya vimos que podemos asustarlos. Gracias al repudio social los políticos sea han visto forzados a retractarse y a tratar de buscar una salida agradable para no seguir siendo los grandes perdedores... bienvenidos al nueve mundo.
