" Everybody needs to feel important".
Muchas veces al tratar la problemática social que terminamos heredando, la respuesta que viene a la mente de muchísimas personas en la calle o donde sea, inevitablemente será: "La juventud de hoy".
¿Por qué?
La facilidad de enunciarlo es muy similar a la complejidad del problema real.
¿Qué problemas enfrentamos como generación actual?
¿Por qué parecemos estar a la deriva, en una especie de encrucijada social?
Creo que si bien las pautas sociales en los últimos años nos han otorgado mayores y, hasta cierto punto, mejores libertades, la sociedad actual nos ha convertido a los jóvenes en esa extraña especie de seres persiguiendo eternamente roles equivocados. Claro, lo anterior aplica perfectamente cuando existe algún rol a seguir.
Buscamos vehementemente insertarnos en una sociedad de corte individualista en la cual pretendemos darle un sentido a nuestras vidas, a nuestros destinos, con la búsqueda del éxito definido por los medios de comunicación masiva.
Vivimos en una etapa social en la que el mismo deseo de sobresalir y encajar activamente en las sociedades, la búsqueda de ese progreso individual, es a veces disfrazado de esa aparente necesidad de buscar un bienestar de grupos desposeídos que realmente no se siente.
Nos llenamos la boca con donar lo que nos sobra a cualquier causa.
¿Es ese nuestro rol? ¿Cómo saberlo?
Esta última es una pregunta de rigor, de vital importancia, puesto que en sociedades dependientes y consumistas como la nuestra, los ideales son un lastre, una carga obsoleta e innecesaria, ahogados por los roles impuestos por la sociedad.
Le he preguntado a muchísimas personas, de cualquier edad, y todos saben cómo quien quieren ser.
Queremos ser como Messi. El jugador salvadoreño que sea un poco mejor que los demás, será el modelo a seguir para las mayorías. Se volverá una persona importante.
Queremos ser como un cantante famoso, porque los medios nos bombardean constantemente con sus videos en carros de lujo y rodeados de mujeres con poca ropa. Luego King Flyp se hace "famoso" a todo lo que nuestros medios dan, y con un nulo talento musical.
Donde quiera que se vea, los roles a seguir están totalmente tergiversados. Nos generan hipocresía. No hay verdaderos y valiosos modelos a tomar en cuenta para la juventud.
Todos queremos ser importantes, pero según el concepto de importancia aceptado por la sociedad. Salir en televisión, ser como una u otra persona.
Nadie me contestó que quería ser alguien por su cuenta, alguien sin buscar emular a quien los medios indican. Todos quieren ser como el tipo que presenta videos en la televisión, como el que canta en los videos de reggaetón, como el futbolista que anotó dos goles el domingo.
No sé ustedes, pero yo solo quiero ser yo, aunque me cueste la vida entenderlo.
No voy a justificar mi punto de vista, me basta con expresarlo.
Al final no es más que mi opinión.
Y usted, ¿como quién quiere ser?
