La necesidad que me obligó.
El cansancio, la ignorancia
y la tontería pura.
Los veinte dolares de mercancía.
El golpe en la cabeza de tu hija,
el chispazo.
El olor a carne quemada.
La gente que siguió comprando.
La voz de tu marido que te dijo que lo hicieras.
La prensa, el diario, el canal cuatro.
El "supermercado" sin nombre.
La PNC, la procu, etc
Yo soy violencia. Soy poder. Soy dinero.
Sin mí, nada sos.
Yo puedo hacer lo que me da la gana.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
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