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Educar, ¿para qué?
El milagro de la educación.
Estos dias de repente todo mundo es experto en pedagogía, se escuchan comentarios como: "con razón el país esta tan mal, si miren el promedio de la PAES" algo que a muchos tal vez no le sorprenda, otros a lo mejor ya lo esperaban y seguramente debe exigir otro grupo de gente que ni le interesa, ni le importa.
A manera personal pienso que quien no se preocupe o se indigne de esta situación debe considerarse parte del problema.
¿Qué ha pasado con nuestra educación?
El sistema educativo como lo conocemos actualmente no tiene mucho de haber cambiado desde sus orígenes. Ha sido diseñado para que el alumno una vez alcance un cumulo de conocimientos y aptitudes pueda optar por una carrera universitaria o en otros casos formar parte de la población económicamente activa; sea para lo que sea la concepción del paradigma es el mismo: asistir a la escuela porque es ahí donde se aloja el conocimiento. Hoy las cosas son distintas.
El acceso al conocimiento esta mucho mas accesible y disponible en cualquier momento, en base a una infinidad de medios iformaticos, de repente la figura del profesor y la institución de educación comienzan a no ser tan indispensables, al menos con el antiguo paradigma.
Pero esta situación especial no antes vista en la historia de la humanidad no es exclusividad nuestra, en el Reino Unido han entendido el problema y ya esta en marcha todo un aparataje que comanda el cambio de un nuevo paradigma en educación. Para muestra este video, el conferencista es educador experto en las ciencias pedagógicas y expone como el actual modelo de educación esta arruinando las mentes de los alumnos (el video puede subtitularse):
Sir Ken Robinson: Bring on the learning revolution! | Video on TED.com
Regresando a El Salvador, luego de graduarse ¿Cuántos de nosotros hemos regresado a nuestros centros educativos, una vez convertidos en profesionales, para motivar a los próximos universitarios? ¿Cuántos hemos participado en programas de mejora de la educación escolar en el pais? Lastimosamente la escuela se convierte en esa granjita a la cual nunca se regresa y que nos conformamos en saber que ahí existe, que llevan una labor que es tácita para la mayoría de adultos. Nos conformamos con saber que se repartieron tantos miles de zapatos, otros miles de uniformes, tantos quintales de granos básicos; y consideramos como buenas obras la visita de payasos, dulces, piñatas.
Esas obras de falsa solidaridad incitan a la mediocridad, no de los alumnos (que son las víctimas) sino de todos nosotros que observamos pasivamente como el sistema educativo se hunde cada vez más cuando la velocidad de crecimiento tecnico-ideológico siguen avanzando en el mundo circundante.
Para terminar este análisis simplista quiero agregar que nuestro modelo educativo actual queda cada vez más obsoleto. Es ridículo pensar que a un grupo de 40 alumnos se les pretenda enseñar las mismas cosas y esperar a cambio que lo asimilen de igual forma, como si se tratara de un grupo de máquinas procesadoras de información que rindan en los examenes. Cada alumno tiene una historia, cada uno de ellos es un mundo diferente, y así de diversas son sus aptitudes, conocimientos y habilidades.
Estigmatizando la equivocación de nuestros jóvenes, condenamos el futuro y a la larga nos condenamos todos.
Siembra trigo, árboles y educa personas.
Si planificas para una década, siembra árboles.
Si planificas para una vida, educa personas."
Kwan Tzu.
Es conocido que la educación es crítica para el desarrollo económico social de un país, se visualiza como un canal para reducir desigualdad y mejorar las condiciones de vida. Sin embargo, hay factores que obstaculizan el gasto privado en educación, tanto porque carecen del costo de educarse como porque reducen la rentabilidad percibida de invertir en educación.
De acuerdo al Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2010 (PNUD), los principales obstáculos a la educación percibidas por las familias son: calidad de la infraestructura deficiente, carencias en las prácticas pedagógicas, falta de apoyo de la familia y de un ambiente adecuado de aprendizaje en el hogar, poco interés del estudiante, limitada inversión del gobierno, entre otros.
Durante los últimos años, el gasto público en educación pública se ha concentrado en educación primaria, lo que ha permitido importantes avances en este nivel, pero se mantiene una brecha significativa de cobertura y calidad con respecto a la educación media y superior, así lo demuestra los recientes resultados de la PAES 2011. Lo anterior, a pesar de que el Plan Nacional de Educación 2021 (impulsado por el gobierno de Saca y que continua vigente) tiene entre sus objetivos asegurar al menos 11 grados de escolaridad para la población, fortalecer el capital humano especializado y promover la ciencia y tecnología. Basta mencionar que el gasto público en educación durante los últimos diez años no ha superado el 4.5% del PIB, para tener una idea de hacia dónde NO han ido las apuestas estratégicas del país.
Por otra parte, el gasto privado que representa para las familias versus el costo de oportunidad es alto. Los principales "otros costos" para la educación son en transporte, uniformes, alimentación, materiales escolares, dicho El gasto anual incrementó de $366 en 2007 a $411 en 2009 (PNUD, 2010). El mismo informe constata que la entrega de uniformes gratuitos que inició el nuevo gobierno es bien evaluada por la población pues compensa los gastos en que incurren, a pesar de la cuestionada efectividad en hacer la entrega y sus conocidos problemas en la focalización para las familias de menores recursos.
En cuanto al costo de oportunidad, hablamos de que en ocasiones los menores en lugar de asistir a la escuela, apoyan a sus familias en incrementar los ingresos. El sistema educativo salvadoreño y sus debilidades no permiten una efectiva preparación de los jóvenes para enfrentarse al mercado laboral, aunado a la falta de oportunidad de empleo de hoy en día que poco motiva dedicar dinero propio a la educación. La corta edad a la que se gradúan del bachillerato también influye negativamente ya que los empleadores los consideran inmaduros y sin experiencia. Por lo tanto, la deserción escolar ha sido un factor recurrente en la población salvadoreña, frente a los altos costos de la vida.
Sin embargo, volvemos al círculo virtuoso del desarrollo: a menor educación, menores ingresos. El citado informe del PNUD también indica que del total de personas entrevistadas con ningún año de estudios aprobados, aproximadamente el 57% se encuentra en situación de pobreza; mientras que los niveles de pobreza van disminuyendo a medida que aumentan el número de años de educación.
Sin duda, planificar para una vida en un país con tantas carencias y poca inversión en politicas sociales es urgente y no necesariamente tarea fácil.
La deuda infinita
Feminicidio
La realidad del feminicidio en El Salvador
Por lo general cuando uno pone patriotismo en el diccionario se encuentra con sinónimos relativos a determinados valores, cultura, historia y afectos vinculados a determinada nación. Pero cuando uno ve noticias como esta, no es precisamente algo como el patriotismo el que aflore o sea algo que en una conversación se quiera destacar.
No es natural que en un país con poco más de 21.000 km2 y con una población que oscila entre los 6 y los 7 millones de acuerdo al último censo, se disparen 197% las muertes en mujeres. Y si vamos a hablar lo ideal, no es natural que un ser humano la quite la vida a otro -aunque eso es material de otra discusión del tipo axiológico que en este momento no tiene cabida- pero ese es el tema que nos ocupa.
El término femicidio o feminicidio se acuñó como una forma de denuncia a la naturalización de la sociedad hacia la violencia sexista. Tristemente el maltrato hacia el ml llamado sexo débil es una cuestión muy arraigada en el imaginario colectivo (y que no por eso debe de ser tomado como válido) Este es por lo general un crimen pasional, es decir, se trata de crímenes con móvil sexual. Pero no se puede englobar exclusivamente de esa manera, puesto que hacerlo estimularía una falsa e indiscriminada percepción acerca de la enorme cantidad de crímenes misóginos que ocurren. Sin ahondar mucho en el tema se puede colegir que la trata de blancas, la prostitución, la pornografía, el narcotráfico, el tráfico de órganos y deudas por cualquiera de los anteriores son otras causas para que la tasa se mantenga tan alta.
Los expertos señalan que es un delito de dominación, en el que se busca subyugar a la víctima. Siendo un crimen de odio y llevado a cabo en la más deleznable impunidad, el feminicidio es el asesinato de mujeres por razones asociadas a su género, y el simple hecho de ser del sexo femenino se convierte en un riesgo. El femicidio debe ser comprendido, entonces, bajo el concepto más amplio de las relaciones de sometimiento, imposición y control de hombres.
En nuestro país, y a fin de erradicar ese flagelo de la sociedad, se deben dar muestras puntuales de voluntad por buscar soluciones. Ahora es el momento de corregir algunas cosas, resolver el despropósito causado por esos crímenes, entre las que podemos mencionar están dos:
Es menester que se den para poder comprender el fenómeno un reacomodo de las figuras penales para tipificar el delito, redefinirlo. Muchos dirán, más trabajo para el legislador es letra muerta y no acciones, pero si se acompaña con una campaña con una linea 24/7 para denunciar la violencia doméstica puede rendir réditos.
-Que los tribunales sean expeditos a la hora de ventilar esas causas penales y no decreten reserva (ni parcial mucho menos total). Que si el móvil, que si el motivo, que si la razón de un crimen. Sin afán de promover amarillismo entre la prensa, mientras más informada esté la población habrán más denuncias.
Para terminar, en otros países con mayor desarrollo se llevan a cabo investigaciones para determinar las causas y tratar de poner un paro a los asesinatos, situación que deberíamos de imitar para evitar más derramamiento de sangre.
La actual ausencia de estadísticas oficiales con datos ciertos, uniformes, sistematizados y recabados desde un perspectiva de género sobre la magnitud de la violencia contra la mujer, y específicamente del femicidio, constituye un serio obstáculo para la investigación de los crímenes. Ver nota completa
Actualización 1:
Leyendo la entrada de Hunnapuh en este mismo respecto, me entero que ya existe una "Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres" aprobada en 2010 para entrar en vigencia en 2012 (cuantas víctimas van a haber para entonces?)
Actualización 2:
El Salvador es el país más violento del mundo con más de 60 muertes por 100.000 habitantes. Entre 2004 y 2009, proporcionalmente murieron más personas de forma violenta en El Salvador que en Iraq.
Con ese encabezado inicia esta noticia de LPG que explica como nuestro país ostenta el deshonroso primer lugar en muertes violentas a nivel mundial. Algo estamos haciendo muy mal.
Breve historia del fracaso: Misoginia.
Del griego "odio a las mujeres" y a toda connotación femenina, muchos lo confunden con una forma extrema de sexismo o machismo. En su forma más simple la misogninia hace ver a la mujer como algo aberrante o despreciable. "Un mal necesario" para otros, pero no para uno mismo.
El cadáver silencioso
El concepto tradicional vuelve su origen en la historia, en la educación, en la cultura: la misoginia se conoce como el odio a las mujeres, por su sexo, por el hecho de ser mujeres. Punto.
Mucho sabemos de los miles de asesinatos por odio a las mujeres alrededor del mundo, o bien las trágicas historias de países del “hemisferio oriental” que nos presentan el maltrato físico y reducción social de la mujer.
Laura Hernández, embajadora de poetas del mundo en México, muestra un concepto interesante y que nos acerca más el concepto de la misoginia a una realidad que presenciamos sin darnos cuenta. Ella se refiere a la misoginia como “el cadáver silencioso”, esto es el odio a las mujeres disfrazado de amor.
Y entonces ahí hago una pausa, pues hasta donde yo creía -como ustedes que me leen- estaría salva/o de la misoginia, pensaría que la educación que tengo sería suficiente para volver los ojos a quien es capaz de maltratar/me u odiar/me por el hecho de ser mujer. Erradamente solemos asociar el maltrato psicológico y físico con condiciones económicas o sociales.
Volviendo al tema. La escritora mencionada se refiere a que en este concepto de misoginia, el hombre gusta de mujeres inteligentes y carismáticas porque son un reto para su personalidad controladora, “el placer está en ir disecando lentamente el espíritu femenino sin matarlo, es un trabajo cotidiano que requiere de un sutil tratamiento sádico y amoroso, en el que la mentira y el engaño es una de sus tretas”.
Añade que el hombre no siente remordimiento por el daño, pues considera que ella se lo merece, hasta que se acepta y justifican las acciones de menospreciarla silenciosamente. Sin darnos cuenta, hablamos de una destrucción de autoestima y una gratitud por ser amada, a pesar de los defectos no verdaderos. El amor de un misógino, entonces, es insaciable y exigente. Y el control se establece en la relación afectiva, social, financiera y/o sexual. El resultado es un asesinato emocional donde no hay autores que juzgar puesto que no existe cadáver. Mujeres reducidas a su minima expresión de superación.
¿Cuántas historias así conocemos? Inclusive nuestra historia propia podría enmarcarse en este acto tan despreciable y dañino. E intento escribir sin ser parte de una cultura que replica la misoginia y me ha resultado casi imposible. Seguimos justificando que somos parte de una historia. Seguimos replicando historias que lo permiten, seguimos menospreciando y odiando a nuestras mujeres por el hecho de ser mujeres.
Es menester poner un alto a estos ritos que no aportan a la construcción de la sociedad que deseamos. Y ahora que han leído no tienen excusa, lean, instruyanse, ayude, ayudénse, ayudemos, combatámoslo.
El tema de la misoginia es muy amplio, un tema que urge volver la mirada al mundo del dolor que existe en todas las clases sociales, y que cada día cobra la vida emocional y psicológica de millones de mujeres.